Norilsk es una ciudad rusa que se puede considerar la más contaminada del mundo.
En Norilsk viven más de 230.000 de personas. Es el núcleo urbano más grande en el norte de Siberia. Se encuentra al norte del Círculo Polar Ártico. Tiene un continuo permafrost. La culpa de la contaminación no es de los coches que queman combustibles fósiles, sino de la incesante actividad minera, fundamentalmente, de níquel.
Norilsk no tiene un sólo árbol vivo en un radio de 48 kilómetros debido a la lluvia ácida. Se calcula que el 1% de las emisiones de dióxido de sulfuro de todo el planeta provienen de esta ciudad.
Quizá sea una de las peores ciudades para vivir en el mundo si nos atenemos a criterios medioambientales. Los yacimientos de cobre y níquel y su explotación indiscriminada han contaminado la región hasta límites insospechados, poniendo en peligro la salud de sus habitantes.
La nieve, cuando cae, es de un color oscuro que se aproxima al negro.
El aire huele a azufre porque está contaminado por partículas de metales pesados como el níquel, el cobre, el cobalto, el plomo o el selenio.
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Solo en China...Linfen,Taiyuan, Beijing, Urumqi, Lanzhou, Chongqing, Jinan y Shijiazhuang,estan entre la lista de ciudades mas contaminadas.
La capital de Mongolia no solo es las más fría, sino también la segunda ciudad más contaminada del mundo. El 70 por ciento del smog es producido en invierno por la calefacción a leña. |
Las tormentas de arena, como aquí, en Riad,Arabia Saudita favorecen el desarrollo del smog porque aumentan la concentración de partículas en el aire. |
Muchas ciudades estan a tiempo de evitar que la contaminación en sus ciudades se convierta en algo mas serio...
Paris 2014 La contaminación del aire provoca cada año 200.000 muertes prematuras en Estados Unidos |
La contaminación del aire provoca cada año 200.000 fallecimientos prematuros en ese país. Una persona que muere por una causa relacionada con la polución del aire suele fallecer aproximadamente una década antes de alcanzar la edad hasta la que habría vivido (excepto en caso de muerte violenta) si no hubiera sufrido los efectos de la contaminación atmosférica.
Si, tal como parece, esa cifra de muertes prematuras en Estados Unidos es correcta, es previsible que en otras naciones industrializadas haya una cantidad proporcional de muertes prematuras por la misma causa.
Como era de suponer, en el estudio se ha determinado que las emisiones contaminantes de los vehículos constituyen, de entre todas las fuentes contaminantes, la principal causante de estas muertes prematuras.
El equipo de Steven Barrett, profesor de aeronáutica y astronáutica en el MIT, rastreó las emisiones a baja altura emanadas de fuentes como las chimeneas de las fábricas, los tubos de escape de los vehículos, y los sistemas de calefacción de viviendas y establecimientos a lo largo y ancho de Estados Unidos, y llegó a esa conclusión de que la contaminación atmosférica causa aproximadamente 200.000 muertes prematuras cada año. Las emisiones que genera el transporte por carretera son la aportación más significativa, causando unas 53.000 muertes. En este macabro ranking, le siguen muy de cerca las emisiones causadas por la generación de electricidad mediante energías contaminantes, que aporta 52.000 fallecidos más a las estadísticas.
Si, tal como parece, esa cifra de muertes prematuras en Estados Unidos es correcta, es previsible que en otras naciones industrializadas haya una cantidad proporcional de muertes prematuras por la misma causa.
Como era de suponer, en el estudio se ha determinado que las emisiones contaminantes de los vehículos constituyen, de entre todas las fuentes contaminantes, la principal causante de estas muertes prematuras.
El equipo de Steven Barrett, profesor de aeronáutica y astronáutica en el MIT, rastreó las emisiones a baja altura emanadas de fuentes como las chimeneas de las fábricas, los tubos de escape de los vehículos, y los sistemas de calefacción de viviendas y establecimientos a lo largo y ancho de Estados Unidos, y llegó a esa conclusión de que la contaminación atmosférica causa aproximadamente 200.000 muertes prematuras cada año. Las emisiones que genera el transporte por carretera son la aportación más significativa, causando unas 53.000 muertes. En este macabro ranking, le siguen muy de cerca las emisiones causadas por la generación de electricidad mediante energías contaminantes, que aporta 52.000 fallecidos más a las estadísticas.